Correr es una actividad que nos encanta y disfrutamos hasta el momento que empiezan las primeras molestias. Estás suelen ocurrir por no llevar un plan de entrenamiento adecuado, supervisado por un entrenador especializado en corredores y simplemente dedicarnos a correr un rato cada día, no hacer entrenamiento de fuerza, técnica y controlar las cargas de entrenamiento y recuperaciones de la mejor forma posible.
Cuando esto ocurre lo usual es parar unas semanas y volver de forma progresiva, algo que en la mayoría de los casos nos llevará al mismo punto y tendremos que volver a parar con la frustración de no poder disfrutar de nuestro deporte.
El camino adecuado sería ponernos en manos de un equipo de fisioterapeutas y entrenadores especialista en readaptación para, tras una valoración inicial global y analítica donde se detecte el motivo de los problemas, nos pongamos manos la obra con sesiones de fisioterapia y entrenamiento.
Aún siendo ese el camino correcto os comentaré algunas sugerencias para la mejorar de las lesiones en corredores más comunes:
1. Tendón de aquiles, planta del pie.
Es muy común oir “tengo fascitis” a un corredor. La falta de fuerza intrínseca del pie, el mal apoyo, la sobrecarga sin estar preparados, mal calzado, son motivos para esta lesión por sobrecarga.
Recomendamos entrenamiento de fuerza, realizar algunos ejercicios descalzos (por ejemplo el shortfoot, entre otros).
Trabajar la técnica de carrera para un apoyo correcto y entrenar de forma progresiva con descansos adecuados.
2. Rodilla.
Las lesiones de rodilla se suelen producir por falta de fuerza y mala técnica. Si no tenemos fuerza en glúteo, core, etc., no podremos tener buena estabilización en cada apoyo y en consecuencia la rodilla no realizará el apoyo-amortiguación-impulsión alineada.
Tendremos, como de costumbre, hacer un entrenamiento de fuerza global y específico de corredores integrándolo con técnica de carrera.
3. Sobreentrenamiento.
Síndrome que se produce por no realizar descansos adecuados y entrenar más de lo que debemos, esto nos lleva a una situación de fatiga generalizada tanto mental como física que será difícil de recuperar, necesitando semanas para salir de él.
4. Lesiones tibiales.
Se trata de una zona que en corredores trabaja mucho y si no esta fuerte además de tener una buena técnica de carrera producirá lesiones.
Podemos solucionarlo inicialmente con ejercicios específicos, con gomas por ejemplo, para la zona y a partir de ahí integrarlo en el movimiento de carrera.
Como podéis ver la mayoría de lesiones se producen por falta de entrenamiento de fuerza y por sobrecarga, con lo que si no lo estáis haciendo ya os recomiendo que os pongáis en manos de un entrenador para cubrir estas necesidades y mejorar cada día sin lesiones.