El ritmo circadiano es un proceso biológico interno que regula muchos aspectos de nuestro organismo, incluyendo el sueño, la temperatura corporal y la liberación de hormonas. Este proceso tiene una duración de aproximadamente 24 horas y está influenciado por factores externos como la luz y la oscuridad. El conocimiento de nuestro ritmo circadiano es esencial para la optimización del rendimiento deportivo, incluyendo el entrenamiento de carrera.

¿Qué es el “circo circadiano”?

El “circo circadiano” es el término que se utiliza para referirse al patrón diario de actividad y descanso que sigue nuestro organismo. Este patrón se ve influenciado por el ritmo circadiano y puede variar de una persona a otra. El “circo circadiano” tiene un impacto significativo en la eficiencia y la calidad del rendimiento deportivo, por lo que es importante conocer cómo afecta a nuestro organismo.

Relación con el rendimiento deportivo

El ritmo circadiano influye en la capacidad de nuestro organismo para realizar ejercicio físico y, por lo tanto, en nuestro rendimiento deportivo. Los estudios han demostrado que existe una variación diaria en el rendimiento físico, con un pico máximo en la tarde y una disminución en la mañana. Además, la adaptación del organismo a un horario regular de entrenamiento puede mejorar la sincronización del ritmo circadiano y, por lo tanto, mejorar el rendimiento deportivo.

Aplicación al entrenamiento de carrera

Es importante tener en cuenta nuestro “circo circadiano” a la hora de planificar el entrenamiento de carrera. En general, se recomienda realizar el entrenamiento de alta intensidad en momentos en los que nuestro cuerpo se encuentra en su pico máximo de rendimiento, mientras que se deben evitar las sesiones de entrenamiento intenso en momentos de baja actividad circadiana. Por otro lado, es importante tener en cuenta el tiempo de recuperación entre las sesiones de entrenamiento para permitir la recuperación y evitar el agotamiento.

Teniendo en cuenta el “circo circadiano”, se podrían plantear las sesiones de la siguiente manera en función de su intensidad:

  • Si se quiere realizar una sesión de entrenamiento de alta intensidad, es recomendable hacerla en el pico máximo de actividad circadiana, que suele estar entre las 4 y las 7 de la tarde.
  • Si se quiere hacer una sesión de entrenamiento de baja intensidad, se puede hacer en un momento de menor actividad circadiana, como primera hora de la mañana.
  • Es importante dejar un tiempo adecuado de recuperación entre sesiones de entrenamiento intensas, por lo que se puede planificar una sesión de entrenamiento de alta intensidad cada dos o tres días.

En conclusión, el “circo circadiano” es un factor importante a tener en cuenta en la planificación del entrenamiento de carrera. Conocer nuestro ritmo circadiano nos permite programar las sesiones de entrenamiento de forma más eficiente y mejorar el rendimiento deportivo. Planificar las sesiones de entrenamiento de acuerdo con nuestro “circo circadiano” y asegurarse de dar el suficiente tiempo de recuperación entre sesiones para asimilarlas.