Daños cardiovasculares

A pesar de que el principal daño por éste virus tiene lugar sobre el sistema respiratorio, se ha observado que el SARS-CoV-2 también provoca daño sobre el sistema cardiovascular, lo que se traduce en un aumento de la mortalidad. La mayoría de este daño aparece en pacientes que ya tenía un daño cardiovascular previo (enfermedad coronaria, insuficiencia cardiaca, etc.), pero también puede aparecer en pacientes asintomáticos o que cursan con síntomas leves.

La principal manifestación de daño cardiovascular es la miocarditis (inflamación del músculo cardiaco) que puede provocar una muerte súbita. La miocarditis presenta un amplio espectro de síntomas, muchos de ellos inespecíficos, lo que hace que pueda ser difícil de reconocer. En deportistas, puede cursar con fatiga, malestar, caída del rendimiento deportivo, dolor muscular o aumento de la frecuencia cardiaca en reposo y que pueden confundirse con agotamiento o sobre-entrenamiento, depresión, etc.

El daño miocárdico se manifiesta en las pruebas médicas con elevación de los marcadores de daño miocárdicos en sangre y alteraciones en el electrocardiograma y en el ecocardiograma. En pacientes hospitalizados (con síntomas graves) se estima que ocurre en un 22% de ellos, aunque otros estudios estiman que este porcentaje puede rondar el 80% incluso teniendo en cuenta a pacientes con síntomas leves.

Deportistas

El realizar ejercicio físico durante la fase aguda de la miocarditis provoca aumento de la replicación del virus, de la inflamación del miocardio y muerte celular, lo que conlleva al aumento de la probabilidad de sufrir arritmias.

Por este motivo, los principales expertos en el campo de la Cardiología Deportiva en Europa y América se han reunido para llegar a un consenso para retomar la práctica deportiva en deportistas de competición de manera segura en el contexto de una infección por SARS-CoV-2, estableciendo las siguientes pautas:

  • Test COVID-19 negativo, asintomático: no existe limitación para la práctica deportiva, manteniendo las medidas recomendadas de aislamiento, higiene, etc.
  • Test COVID-19 positivo:
    • Asintomático: restricción de la actividad física durante 2 semanas junto con aislamiento. Si no aparecen síntomas, se recomienda la realización de un electrocardiograma al finalizar el periodo de 2 semanas, y si no existen alteraciones, se puede retomar progresivamente la actividad.
    • Síntomas leves sin hospitalización: restricción de la actividad física durante el periodo de síntomas, además de 2 semanas de restricción tras la finalización de los síntomas y se recomienda la evaluación por un especialista antes de retomar la actividad para descartar afectación cardiaca (marcadores de daño miocárdico, electrocardiograma y ecocardiograma).
    • Síntomas graves con hospitalización: se recomienda siempre la realización de pruebas complementarias dirigidas a descartar afectación cardiaca, previo a retomar la actividad física.

Actuación propuesta

Test COVID-19 negativo

Asintomático
Sin restricción.

Test COVID-19 positivo

Asintomático
2 semanas de restricción.
Síntomas leves
Restricción durante síntomas, después dos semanas más y valoración previa a retomar actividad por especialista.
Síntomas graves
Descartar siempre afectación cardiaca previa a retomar actividad física.

 

Bibliografía

Phelan, D. (2020). Game Plan for the Resumption of Sport and Exercise After Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) Infection. JAMA Cardiol, 5(10):1085-1086.

Schellhorn, P. (2020). Return to sports after COVID-19 infection: Do we have to worry about myocarditis? European Heart Journal, 4382–4384.